Pablo Torres Maxwell

Fue desde niño que le ha gustado dibujar. Inició haciendo dibujos de sus caricaturas favoritas y  murales en su cuarto y de sus amigos por mero entretenimiento. En los periodos de la secundaria y preparatoria se inclinó por el arte urbano, específicamente el graffiti. Tuvo una pausa en sus proyectos personales al iniciar su formación universitaria en el Instituto Tecnológico Superior en la Licenciatura en Arquitectura. Fue ahí que adquirió técnicas como dibujo con lápiz de grafito, tinta, prismacolor, técnica mixta, acrílicos y óleos. Al terminar su carrera en el 2012, retomó su gusto por la pintura y realizó dibujos mucho más elaborados, mentalizados, maduros en cuanto a matiz, forma y proporción; en sus propias palabras, “lo que exige el arte”. Ese período de inquietud y exploración de diferentes técnicas lo llevó al óleo.

En sus tres años de trayecto ha ganado concursos en diferentes escenarios. Durante su carrera universitaria (2010), concursó con sus diseños digitales en distintos foros como DeviantArt, logrando primeros lugares a nivel nacional e internacional. En el 2012 inició su participación en los festivales Madonnari, y un año después fue premiado con el primer lugar: un viaje para concursar en el Madonnari de Santa Bárbara, California, evento que considera un parteaguas y cuyas experiencias le hicieron saber que ese era su camino.

Pablo Torres Maxwell ha presentado ocho obras de su primera colección que constará de doce en total, la temática puede detectarse instantáneamente: la belleza de la mujer. Retratos de mujeres, que tanto por su tamaño (cuadros de hasta 250 cms. de largo) como por lo impecable de su ejecución, logran atrapar al espectador. 

Lo que Maxwell busca en sus diálogos pictóricos es “transmitir fuerza, generar esa sensación de querer más, esa inquietud de esperar la siguiente obra y con el paso del tiempo, lograr un trazo más inteligente, fluido y preciso.”

Las obras fueron fotografiadas en su resguardo bajo el proyecto Banano Jackson Contemporary Art Gallery que se dirige por Alberto Guzmán y Carlos Palma en un exclusivo espacio de Mismaloya.