Afortunadamente, durante mi carrera universitaria, tuve como profesora a una amante ferviente de la lectura. Siempre se preocupaba más por saber cuántos libros había leído ese semestre que por saber si había entregado la tarea.
Una vez organizó un encuentro de lectores, y las instructoras que invitó nos compartieron el decálogo de Pennac. No todas las personas que conocemos son devora libros y no por ello dejamos de amarlos, pero cuando queremos invitar a alguien a este mágico mundo, e incluso en nuestra trayectoria, debemos tener en cuenta los derechos del lector:
- El derecho a no leer.
- El derecho a saltarnos las páginas.
- El derecho a no terminar un libro.
- El derecho a releer.
- El derecho a leer cualquier cosa.
- El derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión textual).
- El derecho a leer en cualquier sitio.
- El derecho a hojear.
- 9. El derecho a leer en voz alta.
- 10. El derecho a callarnos.
Éste decálogo fue publicado originalemente por Daniel Pennac y para explicar cada punto, no existe alguien mejor, así que puedes descargar Como una Novela aquí. ¡Feliz Día Internacional del Libro!
* En la fotografía se aprecia una página de Al Diablo Adentro, donde se lee un pedacito de Tal Cual de Fernando Paredes.